
La historia se centra en diecinueve peruanos que sufren de una extraña condición llamada “el local asustado”, enfermedad que se inició por la violación de su territorio a finales de la década del 80. Casi diez años más tarde, otra generación de peruanos asoma sin síntomas de esta peligrosa enfermedad, cuyo destino es el entierro absoluto en las profundidades de Sudamérica. A pesar de sus miedos y limitaciones, estas almas buscarán combatir esta miserable condición en el escenario más peligroso de todos, aquel recinto en donde “el local asustado” se propagó por primera vez, instalándose para, quizás, jamás irse.
Con todo el país apoyándolos, estos diecinueves valientes demostraran haber hallado algo más que una ilusa esperanza. Con la receta bajo el brazo y el antídoto por llegar, los próximos cuatro años serían claves para el futuro de los peruanos. Con aquellos luchadores que casi se convirtieron en héroes al final de la década pasada y nuevos protagonistas que asoman como recios pacientes, el nuevo milenio no podía empezar de mejor forma. Sin embargo, cada 90 minutos, "el local asustado" demostraba ser el cuco de siempre, arrancado el aliento de las víctimas y devastando las ilusiones de un adolorido país, huérfano de pequeños triunfos contra esta enfermedad.
Ahora, la súbita muerte de cuatro irresponsables, aquellos que con sus conocimientos europeos podrían haber cambiar el curso de la historia, obligará al resto del grupo a enfrentarse a la hereditaria enfermedad, sin más armas para atacarla que unos huevos provenientes de Florencia o las uñas y dientes de algún temerario gavilán, enviadas desde Colombia.
José del Solar es el O’Connor de esta historia, sin salvación en el presente ni en el futuro. Cuida y lidera a este grupo de peruanos a la par que busca aquel antídoto salvavidas. Es en esta desesperada búsqueda que sus experimentos fallidos terminaron por enterrarlo junto a sus compatriotas en las profundidades del continente, donde yacen decenas de cadáveres peruanos, cementerio considerado como el peor fútbol de Sudamérica. Un grupo de jugadores que, como sus antecesores, jamás supieron qué hacer cuando el estadio vestía los colores de sus camisetas.
El “Local Asustado” cuenta la búsqueda de un florecer, abordando situaciones de peligro en el arco de Leao Butrón. El peligro a ser conquistado, vencido, humillado. Es un viaje del miedo a la libertad que jamás llegará pues, es esa mítica franja roja la cárcel de todo un pueblo. Nuevamente, un técnico, once titulares y siete suplentes tendrán 90 minutos para vencer la enfermedad del miedo, "el local asustado”.

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